lunes, 20 de julio de 2015

Cheesecake de chocolate


El sábado fue el cumpleaños de mi padre y obviamente esta vez no podíamos comprar una tarta, teníamos que hacerla en casa. Así que después de unas pocas vueltas decidimos hacer el cheesecake de chocolate con base de galletas Oreo del blog "Objetivo: Cupcake Perfecto". Tenía ganas de hacer este tipo de tarta ya que ahora en verano están muy de moda porque muchas no necesitan horno (esta sí), además de que como es una tarta que hay que tener en la nevera es buena para el verano, ya que en esta época prácticamente tengo que meter todo en la nevera para que no se me estropee.

La verdad es que la tarta está muy buena y aunque tiene un poco más de riesgo para ser la primera que hago salió bastante bien. Os pondré algunas aclaraciones según mi experiencia para que os sea más fácil. Para el verano viene muy bien porque está fresquita y también se puede congelar y comer más fría, con el ganache y la base de galletas más crujiente. 



Ingredientes
Para un molde desmontable (tiene que serlo para que no se os rompa) de 20 cms:
Para la base de galletas:
- 115g de oreo (sin el relleno) trituradas
- 60g de mantequilla

Para el relleno:
- 260g de chocolate negro para fundir
- 500g de queso de untar tipo Philadelphia, pero no puede ser light. A temperatura ambiente.
- 150g de azúcar blanco
- 2 huevos M a temperatura ambiente
- 1 cucharadita y media de vainilla
- 175ml de nata líquida de montar

Para el ganache:
- 175g de chocolate negro para fundir
- 175ml de nata líquida de montar

Paso a paso
1. Quitamos el relleno a los 115g de Oreo y las trituramos. Cuando lo vayáis a hacer que no estén muy frías porque entonces es bastante difícil, y si os ayudáis de un cuchillo de untar, mejor. 
2. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos la base del molde.

3. Derretimos la mantequilla de la base de galleta poco a poco en el microondas y luego mezclamos con las oreo trituradas.


4. Extendemos esta masa en la base del molde (al principio puede parecer que no hay suficiente para cubrirlo, pero si os ayudáis del dorso de una cuchara grande os será fácil cubrir bien todo) y horneamos durante 8 minutos. Reservamos.

5. Troceamos lo máximo que podamos el chocolate negro para fundir del relleno y lo ponemos en un bol resistente al calor. Entonces calentamos la nata líquida en un cazo a fuego medio y cuando hierva, la echamos sobre el chocolate. Removemos hasta que el chocolate se vaya fundiendo y quede como una mezcla homogénea. Reservamos.
6. En un bol, echamos todo el queso y el azúcar, y lo mezclamos bien. Si lo hacéis con batidora de varillas, se hace a la mínima velocidad para que no quede aire.
7. Añadimos los huevos uno a uno, y después la vainilla, dejando todo bien integrado.
8. Añadimos el ganache de chocolate que hemos preparado y batimos a velocidad baja hasta que quede bien integrado todo.


9. Engrasamos las paredes del molde y echamos la mezcla, igualando la cantidad en todas las partes. 

10. Horneamos primero 15 minutos a 180º y luego 60 minutos a 120º. Es muy importante seguir esto, aunque os parezca que baila mucho la tarta o lo que sea, porque luego en la nevera acaba cogiendo la consistencia adecuada. También es muy importante no abrir nunca el horno en todo el tiempo, ya que esto hace que se hunda y se raje (a mí me pasó porque no sabía lo importante que era esto, aunque no fue mucho y no afectó a la consistencia, pero si se hunde mucho puede quedaros muy pastosa). 
Una vez fuera del horno hay que dejar que se enfríe SIN DESMOLDAR a temperatura ambiente, no podemos meterla en la nevera antes porque entonces corremos el riesgo nuevamente de que se raje.
Una vez templada, intentamos separar con una espátula, un cuchillo... los bordes de las paredes del molde lo máximo que podamos (si no se puede mejor dejarla a romperla) para quitarle tensión, y entonces la metemos en la nevera. Tiene que estar como mínimo 2h (yo la dejé toda la noche).

11. Una vez pasado este tiempo, o antes de servir, pasamos a hacer el ganache que queda por encima de la tarta. Para ello troceamos el chocolate, lo ponemos en un bol resistente al calor y calentamos la nata hasta que hierva. Una vez esto ocurra, la echamos sobre el chocolate y removemos hasta que le chocolate se funda y quede una masa homogénea. Entonces lo echamos sobre la tarta y la repartimos bien sobre la superficie. Entonces podéis tomarla directamente o dejar enfriar de nuevo para que solidifique el ganache y ya tenemos la tarta.



Como ya he dicho, esta tarta se conserva en la nevera y hasta podéis congelarla, y la verdad es que con el tiempo está hasta más buena, aunque en mi casa duró dos días escasos. 





En unos días cupcakes de leche merengada... 



2 comentarios:

  1. Que te voy a decir si los cheesecakes son mi perdición... Y encima de chocolate uffffff
    Te recomiendo que después de terminar el horneado no saques el cheesecake inmediatamente del horno, sino que dejes la puerta entreabierta con el horno apagado, esto evitará que se te hunda.
    Besitos y feliz lunes

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