Para los cupcakes de hoy he utilizado dos cosas que jamás pensé encontrar en Granada o Jaén y que han sido una grata sorpresa encontrar. Al final parece que las cosas "raras" de repostería tampoco son tan raras. Una de ellas son las tazas que sirven de molde para cupcakes, que las encontré en Granada, y que quedan muy monas. Una cajita trae 4 y vale 4 euros. Lo otro es la pasta con sabor a leche merengada, que encontré en el supermercado del Corte Inglés en un estante donde había pastas de muchísimos sabores (y mucho más baratas de lo que pensaba, 2€ me costó esta y da para hacer muchos muchos postres) de la marca HomeChef.
La receta del bizcocho es del libro "Objetivo: cupcake perfecto", pero usando canela en polvo y no en rama y adaptando cantidades. De crema he puesto una buttercream de leche merengada de receta propia muy suave, para el tipo de presentación que he hecho en las tazas.
Espero que os gusten estos cupcakes de un sabor tan veraniego que en mi casa gusta tanto gracias a la leche rizada que venden en Torrenueva (de las mejores cosas que he probado en mi vida).