viernes, 12 de mayo de 2017

Drip cake de chocolate, vainilla y nubes


Tenía muchas ganas de volver a hacer una drip cake, y es que quedan tan bonitas... También tenía muchas ganas de probar a hacer una con efecto difuminado, y es mucho más fácil de lo que parece. Por otro lado, combinar chocolate con vainilla nunca falla, y si os gustan las nubes esta tarta os va a encantar. Si no os gustan, siempre podéis cambiarlas por otra cosa como galletas, otro tipo de chuches, macarons... lo que se os ocurra. Los colores también podéis cambiarlos y las posibles combinaciones son infinitas, pero yo os traigo esta idea que quedó bastante bonita y bastante rica, que al final es lo que importa.



Por dentro tiene cinco bizcochos de chocolate finitos, aunque si lo preferís con la misma receta podéis hacer tres capas de bizcocho más gorditas, que es lo que se suele hacer.



Drip cake de chocolate, vainilla y nubes
Ingredientes (para 3-5 bizcochos de 15cm de diámetro)
Para el bizcocho:
- 80ml de aceite de oliva suave
- 250g de azúcar
- 150g de harina
- 50g de cacao en polvo sin azúcar 
- 2 cucharaditas (de las de café) de levadura
- 2 huevos medianos
- 150ml de leche (puede ser entera, semi o desnatada)
- 1 cucharadita (de las de café) de extracto de vainilla
- 150ml de agua hirviendo

Para la crema de vainilla:
- 350g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 350g de azúcar glas
- Extracto de vainilla al gusto
- Colorante en gel o pasta (de la mejor calidad posible)

Para la ganache de chocolate:
- 100ml de nata líquida para montar
- 100g de chocolate negro de postres cortado en trozos
- 25g de mantequilla sin sal cortada en trocitos

Para decorar:
- Mininubes



Elaboración
Bizcocho:
1. Precalentamos el horno a 170-180º y engrasamos los moldes (o un molde único y alto) de 15cms.
2. Tamizamos la harina con la levadura y el cacao y reservamos.
3. En otro bol, mezclamos el aceite y el azúcar. Una vez mezclados, añadimos los huevos uno a uno hasta que quede todo bien integrado.
4. Echamos la mitad de harina/levadura/cacao y removemos lentamente hasta que no queden grumos. Entonces añadimos la leche con la vainilla y el resto de harina/levadura/cacao y volvemos a remover lentamente hasta que no queden grumos. La masa será muy líquida en este momento, no os asustéis.
5. Ponemos el agua a hervir y cuando lo haga, añadimos a la masa, mezclando hasta que quede una masa homogénea.
6. Repartimos la masa en los moldes (o la echamos en el molde único y alto) y horneamos durante 22-25 minutos, hasta que al introducir un palillo, éste salga seco. Si lo hacemos en un molde único y alto, tardará más, unos 50-60 minutos. Una vez horneados, pasamos con cuidado a una rejilla hasta que se enfríen. 
7. Una vez enfriados los bizcochos, recortamos las partes sobrantes para que queden lisos, y si lo hicimos en un molde único, lo cortamos en capas.

Crema de vainilla:
Una vez fríos los bizcochos podemos pasar a hacer la crema. Para ello necesitamos una batidora de varillas. En un bol, ponemos la mantequilla en trozos con el azúcar glas, y batimos, primero a velocidad mínima, y una vez estén un poco integrados, a velocidad máxima hasta que adquiera una buena consistencia de crema, agregando la vainilla y batiendo hasta que quede bien repartida.
Si usáis una batidora planetaria, para mí lo mejor es hacer la crema con la pala, y una vez coja consistencia, batir con la varilla grande para que se ponga más esponjosa.

Entonces pasamos la crema a una manga pastelera con la boquilla que queráis. Cogemos la primera capa de bizcocho y echamos con la manga crema por toda su superficie, homogéneamente. Colocamos encima otra capa de bizcocho y hacemos lo mismo hasta que acabemos poniendo la última capa encima de una capa de crema.
Posteriormente hay que hacer una capa "sujetamigas", es decir, echar una capa muy fina de crema por toda la superficie de la tarta que luego ayudará a que no se desmorone, y metemos en la nevera una media hora.

Una vez pasada la media hora, vamos a cubrir la tarta con la capa de crema definitiva, ayudándonos de una espátula para que quede lo más lisa posible. Para tener un efecto difuminado, primero cubrí la tarta con la crema que ya tenía (de color blanco). La que me sobró la teñí de rosa (yo usé el colorante de Wilton rosa, y necesité muy poquito para darle bastante color) y puse pegotes pequeños (si los ponéis grandes se os va a quedar la tarta rosa entera) repartidos por la superficie. Entonces, con una espátula o un alisador de tartas puestos verticalmente, vamos girando la tarta y los pegotes rosas se irán difuminando y mezclando con la crema blanca que ya había. La parte superior de la tarta no hace falta cubrirla con crema. Volvemos a meter en la nevera media hora.

Ganache de chocolate:
Una vez pasada la media hora, preparamos la ganache. Para ello, en un cazo ponemos la nata líquida y calentamos hasta que empiece a hervir. Entonces, retiramos del fuego y le echamos los trozos de chocolate y mantequilla. Esperamos un poco y entonces empezamos a remover hasta que quede una crema de chocolate lisa. Para poder echarla sobre la tarta, hay que esperar a que se temple para que no derrita la crema de vainilla. Yo espero unos 5-10 minutos, según la consistencia que quiera (si espero 5 minutos está más líquida y las gotas van a ser más largas, sin embargo si espero 10 minutos está más espesa y puedo manejar mejor la longitud de las gotas, así que yo os recomiendo esperar unos 8-10 minutos). Una vez esperado el tiempo, con una cuchara vamos echando la ganache. Yo empiezo por el centro, poco a poco, y termino con los bordes, echando gotas de diferentes longitudes. Entonces metemos en la nevera otra media hora.

Decoración final:
Una vez pasada la media hora, podemos decorar como queramos. Yo hice unas flores con la crema que me sobró por los bordes y en el centro puse todas las nubes.


1 comentario:

  1. Hola! A nosotras también nos encantan las drip cakes, te quedó muy bonita y nos guardamos tu receta, gracias por compartirla! Besis

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