Macarons de café

Lo que cuesta arrancarse a intentar hacer macarons y la obsesión que provocan una vez que empiezas... Una vez haces macarons por primera vez ya no puedes parar, o por lo menos eso me ha pasado a mí, que suelo obsesionarme bastante con las cosas y más si son difíciles porque soy demasiado muy perfeccionista. Y es que además anima mucho ver que cada vez vas mejorando, aunque sea en detalles. Esta vez, la masa me quedó con el punto de cinta perfecto y por tanto la superficie me quedó totalmente lisa y el pie completamente regular y proporcional. Lo mejor de todo es la alegría que da ver que consigues algo que supuestamente es muy complicado y ver cómo te vas superando y por eso no dejo de recomendaros que os atreváis a hacerlos y a iros superando poco a poco. 

Creo que estos han sido mis macarons favoritos y eso que no soy muy cafetera. Pero es que los he rellenado de ganache de chocolate y les he espolvoreado un poco de cacao por encima y el sabor final se parece bastante al del tiramisú, que es uno de mis postres favoritos sin duda. De todas formas, como siempre, los macarons se pueden rellenar con la crema que queráis y las posibilidades son infinitas. Estos de café podéis rellenarlos por ejemplo con una crema de mascarpone.

Así que nada, aquí os dejo la receta explicada paso por paso, aunque como siempre os recuerdo que todo está mucho más detallado (por si nunca habéis hecho macarons, queréis ver algunos consejos, dónde encontrar algún ingrediente...) en el Tutorial: cómo hacer macarons.

Ingredientes

Para las coquilles

- 150g de almendra molida o harina de almendras

- 150g de azúcar glas

- 150g de azúcar normal

- 60ml de agua

- 4 claras de huevo (55-60g cada par de claras)

- Una cucharadita de extracto o aroma de café

- Opcional: colorante (nunca líquido) y un poco de cacao en polvo

Para la ganache de chocolate:

- 50g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

- 250g de chocolate negro de postres

- 200ml de nata líquida para montar

Paso a paso

1. El día anterior a hacer los macarons, cogemos 4 huevos y separamos las claras y las yemas, echando en un recipiente dos claras y en otro recipiente las otras dos claras. Tapamos con papel film o albal y dejamos fuera de la nevera.

2. Una vez vayamos a hacer los macarons, primero cogemos papel de horno (al menos 3 por si acaso) y dibujamos círculos del tamaño que queramos los macarons, dejando entre ellos al menos 1cm de distancia. 

3. Pesamos y dejamos preparados todos los ingredientes, teniendo en cuenta que las claras seguramente pesen más de 55-60g cada par y que en ese caso tenemos que quitar el peso que les sobre. 

4. En la picadora echamos el azúcar glas y la almendra molida y la mezclamos con una cucharilla. Entonces le damos unos 10-15 golpes de turbo (en cuanto presionamos el botón lo volvemos a soltar para que no se haga una pasta) y después lo tamizamos echándolo en el bol donde finalmente vamos a preparar la masa. Si hacemos este proceso primero con una mitad y luego con la otra es más fácil que no se nos cree una pasta y se pique bien.

5. Echamos a la mezcla de almendra y azúcar glas dos claras (uno de los recipientes) y lo mezclamos bien hasta que quede una pasta homogénea. Entonces le incorporamos la cucharilla de extracto o aroma de café y volvemos a remover hasta que se reparta bien. Reservamos.

6. Pasamos a hacer el merengue italiano. Montamos las otras dos claras con las varillas eléctricas hasta que estén a punto de nieve. Entonces echamos el azúcar normal en el agua y ponemos al fuego hasta que el sirope alcance 115º, sin ir removiéndolo. En cuanto llegue a 115º ponemos las varillas a velocidad media y echamos el sirope sobre las claras poco a poco, en un hilo. Una vez terminemos de echar el sirope, ponemos las varillas a velocidad alta hasta que quede un merengue firme, liso y brillante y hasta que se vuelva a enfriar. Si queremos echar colorante, lo echamos aquí y batimos hasta que coja el color.

7. Echamos un tercio del merengue en la masa que habíamos reservado y mezclamos con una espátula de silicona con movimientos envolventes (de fuera a dentro, de abajo a arriba y en el sentido de las agujas del reloj). Una vez integrado, vamos echando el resto del merengue y mezclando con los mismos movimientos hasta que al levantar la espátula, la masa caiga no en pegotes, sino de manera continua y doblándose sobre sí misma (punto de cinta). En cuanto tengamos este punto, dejamos de remover porque si nos pasamos se queda líquida y adiós masa.

8. Ponemos los papeles de cocina con la tinta hacia abajo y echamos la masa en una manga pastelera con boquilla redonda (si no tenéis no hace falta, se corta la punta de la manga simplemente) y vamos echando círculos de masa siguiendo los dibujos que habíamos hecho, dejando de presionar al final para que no se les quede una punta. Tened en cuenta que la masa se expande un poco, así que no lleguéis hasta los bordes. Si queréis, una vez hechos los círculos espolvoread un poco de cacao en polvo por encima.

También podéis hacerlos con forma de corazón cuando controléis bien la manga

9. Dejamos secar los macarons hasta que al tocarlos con el dedo ligeramente, la masa no se quede pegada al dedo. Según la humedad esto puede tardar 15 minutos, 30, dos horas... En Jaén a mí se me secan en 15-30 minutos.

10. Cuando vemos que ya se están secando, vamos poniendo el horno para que esté a 150º exactos. Una vez secos y el horno a esta temperatura, horneamos (en una bandeja de horno) durante 12-14 minutos cada bandeja (primero una y luego otra a no ser que tengáis un horno profesional). Si vuestro horno no tiene ventilador, una vez les salga el pie a los macarons tenéis que abrir de vez en cuando el horno un instante para que salga la humedad.

11. Al sacarlos, dejamos que se enfríen y entonces comprobamos que se despegan fácilmente del papel, sin quedarse restos pegados. Si se queda pegado, es que le falta tiempo de horno y si se han tostado es que nos hemos pasado.

12. Preparamos la ganache. Para ello, cortamos la mantequilla y el chocolate en trocitos y ponemos a calentar la nata. En cuanto empiece a hervir, la retiramos del fuego y le echamos los trocitos de chocolate y mantequilla. Esperamos 10 segundos y removemos hasta que todo se derrita y se integre, quedando una crema homogénea. Dejamos enfriar y cuando podamos la metemos en la nevera para que coja consistencia para poder echarla en los macarons. Una vez fría, la echamos en la mitad de las coquilles, en el centro, y luego lo tapamos con las otras coquilles, haciendo que la crema se expanda por toda la superficie.

13. Los metemos en un recipiente hermético y metemos en la nevera 24h. Esto es muy importante para que cojan la textura adecuada para un macaron.