Siguiendo en la línea de los postres navideños, os traigo otro de los que hice para Nochebuena y que quedó espectacular. Además es muy fácil y muy entretenido de hacer y realmente necesita pocos ingredientes para todo los componentes que lleva.
El bizcocho es de chocolate de Alma Obregón pero el relleno lo cambié por una ganache de chocolate blanco y lo cubrí con una ganache de chocolate negro.
Sin más, vamos a la receta, no sin antes desearos una feliz entrada de año y un feliz 2016.
Ingredientes
-3 huevos separados
- 20g de harina
- 20g de cacao en polvo sin azúcar (siempre recomiendo Valor)
- 100g de azúcar blanco
- Un poco de azúcar glas
Para la ganache de chocolate blanco:
- 200ml de nata líquida para montar
- 400g de chocolate blanco postres en trocitos
Para la ganache de chocolate negro:
- 200ml de nata líquida para montar
- 200g de chocolate negro postres en trocitos
- 50 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente en trocitos
Elaboración
1. Primero hacemos la ganache de chocolate blanco porque hay que dejarla reposar en la nevera para que esté bien fría cuando queramos montarla. En un cazo, echamos la nata y calentamos hasta que empiece a hervir. En cuanto empiece a hervir, retiramos del fuego y añadimos los trocitos de chocolate blanco. Esperamos un minuto y entonces removemos para que el chocolate blanco se vaya derritiendo e integrando hasta que quede un líquido homogéneo. Esperamos a que temple y entonces, en el mismo cazo o en otro bol si necesitáis el cazo para otra cosa, metemos en la nevera.
2. Pasamos a hacer el bizcocho. En un bol primero montamos las claras a punto de nieve, añadiendo el azúcar blanco poco a poco hasta que queden bien firmes y las reservamos. Después, en otro bol, montamos las yemas, que se pondrán más claritas y más esponjosas (pero tampoco al nivel de las claras).
3. Entonces echamos las yemas sobre las claras y mezclamos con una espátula con movimientos lentos y envolventes (circulares y de abajo a arriba) con cuidado de que no se bajen.
4. Después incorporamos el cacao con la harina mezclados y tamizados y volvemos a mezclarlo todo con movimientos envolventes, con cuidado de que no se bajen y parando en cuanto esté integrado.
5. Precalentamos el horno a 200º. Entonces engrasamos una bandeja de horno de unos 40x27cm y colocamos encima un papel de horno. Si vuestra bandeja es más grande, podéis colocar el papel de horno en ella y doblarlo por los lados haciendo una bandeja de un tamaño en el que quepa bien vuestra masa sin quedar demasiado fina ni demasiado gruesa; luego se mantendrá la forma, que tendrá que ser siempre rectangular. Echamos la masa en la bandeja y la repartimos bien por ella, sin que quede demasiado fina en ningún sitio.
6. Una vez el horno esté caliente, metemos y horneamos durante 10 minutos. Yo lo tuve que poner 5 minutos con el calor sólo por abajo porque mi horno calienta demasiado por arriba, así que si vuestro horno tiene alguna de estas "circunstancias" vigiladlo bien. Mientras se hornea, ponemos otro papel de horno en la encimera y le espolvoreamos azúcar glas.
7. Cuando pasen los 10 minutos, sacamos del horno y con cuidado echamos el bizcocho sobre el papel de horno que habíamos preparado, quedando entre dos papeles de horno. Entonces retiramos con cuidado el de arriba.
8. Ahora hay que enrollar el bizcocho sobre sí mismo junto con el papel de horno y meter en la nevera al menos una hora.
9. Pasado este tiempo, sacamos la ganache de chocolate blanco de la nevera y la montamos con la batidora de varillas. Una vez montada, sacamos el bizcocho, lo desenrollamos y lo cubrimos con la ganache montada de una manera homogénea. Entonces volvemos a enrollar el bizcocho sobre sí mismo, esta vez sin el papel de horno. Si veis que los extremos no os quedan bien rellenos, cortadlos un poquito. Volvemos a meter en la nevera.
10. Pasamos a hacer la cobertura de chocolate negro. Para ello, calentamos la nata en un cazo hasta que hierva. En cuanto empiece a hervir, retiramos del fuego y echamos los trocitos de chocolate negro. Esperamos un minuto y entonces removemos hasta que el chocolate se derrita y se integre bien. Entonces echamos los trocitos de mantequilla y removemos hasta que quede todo homogéneo.
11. Esperamos a que la ganache de chocolate temple (fuera de la nevera) y entonces sacamos en rollo de la nevera. Lo colocamos (si no lo teníamos ya) sobre un papel de horno y vertemos con cuidado la ganache,que estará líquida, sobre el rollo, de un extremo a otro y dejándolo bien cubierto. Sobrará ganache, que tendréis que meter en la nevera junto con el rollo para que todo endurezca.
12. Una vez endurecida la ganache, la sacamos junto con el rollo y con una espátula terminamos de cubrir el rollo con la ganache que había sobrado. Entonces, con un tenedor, dibujamos el relieve del tronco.
Y ya está, así de fácil. Luego podéis decorarlo como queráis. Para conservarlo, si lo vais a comer en pocas horas lo dejáis fuera de la nevera, en un sitio que no sea demasiado caliente. Si vais a comerlo al día siguiente o lo hacéis por la mañana y lo vais a comer por la noche, guardadlo en la nevera y sacadlo unas 3-4h antes para que la crema no esté dura.
Este tronco de navidad se ve delicioso que ricura, aquí me quedo en tu cocina viendo tu recetillas...
ResponderEliminarMil besos guapa!!!