Macarons de coco

A pesar de ser el coco una fruta tropical, yo siempre lo he asociado con la Navidad por las bolitas de coco. A mí el sabor a coco me encanta, y si lo mezclamos con el chocolate ya ni os cuento. Haciendo estos macarons disfruto muchísimo nada más abrir el coco rallado y el olor que tiene. Y cómo huele luego la cocina cuando los horneo... y qué buenos están. Así que como estamos en Navidad, os dejo esta idea de unas bolitas de coco un poco más al estilo francés, más sofisticadas y de una forma diferente a la habitual para que salgáis un poco de la rutina y sorprendáis a todo el mundo.

Como siempre, antes os recomiendo que leáis la entrada Tutorial: cómo hacer macarons.

Como ya no escribiré hasta después del viernes, quiero desearos a todos una feliz Nochebuena y Navidad. Después ya os pondré los dulces que voy a hacer para Nochebuena (aparte de estos macarons) para que los podáis hacer en Nochevieja o para cualquier reunión de estas fechas.

Esta receta participa en el Reto Dis-fruta de "Nunca es demasiado dulce" del mes de Enero. Toda la información sobre el reto (que este mes será de recetas con coco) la tienes pinchando en la imagen:

Ingredientes
La receta es una adaptación del libro "100 recettes de macarons" de la editorial Marabout.

Para las coquilles

- 40g de coco rallado. Podéis encontrarlo en Mercadona.

- 75g de almendra molida

- 150g de azúcar glas

- 110g de claras de huevo (serían unos 4 huevos pequeños, pero aún así os sobrará algo de clara, así que poned dos claras en un cuenco y otras dos en otro, y luego quitáis el exceso, debiendo tener 55g en cada cuenco), 55g en un cuenco y 55g en otro para utilizarlas fácilmente luego.

- 60ml de agua

- 200g de azúcar blanco

Para el relleno

Voy a dar la opción de hacer la ganache de chocolate blanco (sabrán mucho más a coco) o negro (sabrán más a chocolate+coco):

- 200ml de nata líquida para montar

-250g de chocolate blanco postres o negro postres (sea cual sea, troceado y a temperatura ambiente)
- 30g de coco rallado si es ganache de chocolate blanco o 50g si es de negro
- 20g de mantequilla si es ganache blanca o 50g si es negra (en ambos casos troceada  y a temperatura ambiente)

Preparación

1. Con antelación, separamos las claras de las yemas (evitando que caiga yema porque si no, no montan) para que se pongan a temperatura ambiente.Si ponéis dos claras en un cuenco y otras dos en otro, luego os será más fácil utilizarlas.

2. Preparamos la cocina, dibujamos la plantilla (círculos de 3cm con 1cm de separación entre ellos) en el papel de horno y hacemos la mise en place. 

3. Ponemos la almendra y el azúcar glas en la picadora y damos unos golpes muy cortos de turbo como se explicó en el tutorial, evitando siempre que se haga una pasta. Después los tamizamos juntos. Como ya dije, lo mejor es hacerlo primero con la mitad y luego con la otra mitad. Por último, le echamos la ralladura de coco, mezclando bien los tres ingredientes.

4. Echamos dos claras sobre la mezcla de almendra-azúcar glas-coco y mezclamos bien hasta que quede una pasta homogénea. Reservamos.

5. Pasamos a hacer el merengue italiano. En un bol, montamos las claras a punto de nieve y mientras, en un cazo, calentamos el agua con el azúcar blanco hasta que alcance 115º. Una vez los alcance, retiramos del fuego y lo echamos sobre las claras, sin dejar de batir (a velocidad media-alta y sin que caiga almíbar en las varillas), muy lentamente, echando un hilillo continuo. Una vez echemos todo el almíbar, seguimos batiendo a velocidad alta hasta que quede un merengue liso, brillante y firme y vuelva a temperatura ambiente. Esto es importante para que esté bien consistente.

6. Recuperamos la pasta que habíamos reservado y echamos sobre ella un tercio del merengue. Con una espátula de silicona, lo mezclamos con movimientos envolventes, de abajo a arriba y de fuera hacia el centro, siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Esto sirve para que el merengue no se baje. En cuanto esté integrado, vamos echando poco a poco el resto del merengue y mezclando con estos movimientos hasta que la masa esté en el punto de cinta (explicado en el tutorial). En cuanto esté, no lo toquéis más porque lo que debemos evitar es que quede líquida (y estos macarons en concreto suelen necesitar poco merengue, a mí siempre me sobra).

7. Recuperamos el papel de hornear y lo ponemos en la bandeja de horno (siempre con la parte dibujada hacia abajo). Echamos la masa en una manga pastelera y vamos echando círculos de masa siguiendo la plantilla, sabiendo que se expanden un poco. Entonces, levantamos la bandeja sobre la encimera un poco y la dejamos caer con cuidado para que se vayan las burbujas de aire.
8. Dejamos secar hasta que al tocarlos ligeramente, no se nos quede la masa pegada al dedo. Supone normalmente entre media hora y dos horas, pudiendo ser más largo y más corto, pero hay que respetarlo porque es crucial para que salga el pie.

9. Precalentamos el horno a 150º exactos y horneamos entre 12 y 14 minutos. Hay que hornear bandeja a bandeja, no se pueden meter varias a la vez a no ser que tengáis un horno profesional. Si no tiene ventilador el horno, a los 4 minutos (o cuando les haya salido el pie) abrimos y cerramos la puerta del horno para dejar escapar la humedad y repetimos esto unas 3 veces en el resto de horneado.

10. Una vez los sacamos del horno, esperamos a que se enfríen (es importante esperar!!) e intentamos levantar uno del papel. Si se levanta sin quedar restos pegados al papel, ya están. Si se queda pegado, tenemos que meterlos en el horno un poco más. A veces cuesta un poco levantarlos pero no se queda nada pegado, así que tirad despacio pero con fuerza.

Yo uso la plantilla para macarons de webosfritos

11. Pasamos a preparar la ganache (que también podemos hacerla antes que la coquilles).Calentamos la nata en un cazo y en cuanto empiece a hervir, la echamos en un bol sobre el chocolate troceado. Removemos para que el chocolate se funda con el calor de la nata y quede una mezcla homogénea. Entonces echamos los trocitos de mantequilla y removemos hasta que se integre. Después echamos la ralladura de coco y removemos para que se reparta bien. Metemos un rato en la nevera hasta que se ponga más consistente. Si hacemos la ganache de chocolate blanco, después de enfriarla habrá que montarla con una batidora de varillas (tiene que estar bien fría, si no no montará). Con la de chocolate negro no hace falta.

12. Rellenamos los macarons. Para ello, echamos la ganache sobre la mitad de las coquilles. Podemos usar una manga pastelera o no, teniendo siempre en cuenta que hay que echar la ganache en el centro. Ponemos el resto de coquilles encima y ya los tenemos.

13. Los metemos en la nevera 24h mínimo y antes de consumir los sacamos media hora. Si tomáis la opción de guardarlos en el congelador, se meten sin relleno y luego se rellenan, se meten unas horas en la nevera y ya están listos para comer.